En el atardecer sombrío
dos tórtolas, se acurrucan
sienten sus cuerpos fríos,
llega la noche oscura.
El sol, coge su manta
la luna, se levanta
y el cielo azul oscuro
de estrellas se llena, seguro.
La noche, llama a su amada
la luna, clarea la vaguada
el cielo , chisporrotea,
con la luz de las estrellas.
Entre sombras, ocultadas
por la noche clareada
ateridas en su rama,
dos tórtolas acurrucadas.
Poco a poco va ocultando
la cara la luna cansada,
las estrellas sus luces apagan
y el cielo oscuro, se aclara.
Poco a poco va surgiendo
de su lecho el astro excelso
el sol, con su cálida sonrisa,
deshace las sombras sin prisa.
En el amanecer esplendoroso,
todo renace a la vida,
el mundo es hermoso;
el cielo se llena de rojo.
Y encima de aquella rama
recibiendo la mañana,
aparecen soñolientas
dos tórtolas, acurrucadas.
¿sabes? Al terminar de leerlo, he suspirado. ¡como un alivio agradable! Me ha gustado.
ResponderEliminarMe gusta que cada cierto tiempo nos deleites con tus sentimientos. sentimientos que fluyen en palabras, en bellas palabras, sonoras palabras, para durante un tiempo, sentir y soñar.
ResponderEliminarGracias por alegrarme esos días en los que estoy triste, gracias por compartir conmigo esos días de desánimo, gracias por esos días en los que todo parece mal...gracias por alegrar mi vida...gracias por darle a mi vida la tuya...parecer dos tórtolas acurrucadas
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