En esa plaza baldía
un niño se entretenía,
jugaba, se divertía
pensaba, el zagal, mientras reía
'que pronto se pasa el día'
Corre que corre a la fuente,
fuente, en la plaza había,
corre entre la gente,
ausente, de la algarabía
hace la plaza estridente
En esa plaza lozana
donde gente de costumbre sana
se reúnen cada mañana,
el niño come una manzana,
espera sentado, a su hermana
Mira que mira a la gente,
gente en la plaza habita,
mira que mira la fuente
piensa mientras dormita,
'es hora de llenar la marmita' .
qué fresca es esta poesía.
ResponderEliminarLigera, fresca y entretenida.
Da gusto leerla, y apetece releerla.